Ventanas
A la sombra, la nieve es azul y rara
como si nunca le hubieran dedicado una canción,
y viene una tormenta, que enceniza la montaña;
la vemos acercarse.
La luz nos pasa a visitar un rato.
Hace un frío que te podría matar
si lo dejaras.
Los abetos se yerguen animales y espléndidos
entre los árboles desnudos.
Hay tantos organismos
que vuelven a brotar en primavera.
¿En dónde se refugian, cómo
hacen para confiar
en que van a sobrevivir?
En otras vidas,
soy mesera en Arizona,
tengo leucemia,
soy cruel con mis vecinos,
amo a una mujer,
nado largos todos los días.
En alguna otra vida,
soy paciente, nievo.
Vermont
FOTOGRAFÍA: LUIGI BOCCARDO
Poema para mí como madre soltera
O como alguien que se automedica,
o como cantora de canciones a dos
lenguas, o subsecretaria de caminatas antes
del amanecer, o de cualquier
otro organismo público. Son sólo
conjeturas. Sigo agendándome en la mano
todos mis compromisos, tiendo
siempre a cumplir.
Conozco un par
de cosas
a esta altura: los fideos con queso, el perro
boca abajo, cómo hacerme una trenza
por encima del hombro izquierdo,
que tenemos derecho
a desilusionarnos les unes a les otres,
sólo la melodía
del himno honorífico de un país en donde
jamás voy a volver a vivir.
La hija que tenga me tendrá
que esperar,
como yo a ella.
Algunos días siento
su latido mientras va acumulándose
en mí, pruebo
mi cucharada de vino.
Siento cómo mi cuerpo
se tambalea,
cambia.
Robin Myers
FOTOGRAFÍA: PHILIPPE OURSEL
Paso Nochebuena a solas en Japón
No quiero perder todo por la poesía.
Quiero vivir la vida. Me pasé todo el año
mirando el cementerio por la ventana
de mi departamento.
Sosteniéndome con ternura en
este cuerpo arruinado.
Preguntándome si la calma que
siento es la felicidad
de la que hablan los sabios, o la modulación
que es la conformidad ante el
comienzo de la muerte.
Robin Myers
FOTOGRAFÍA: VARVARA GRA BOVA
FOTOGRAFÍA: PHILIPPE OURSEL
Union Square Station
Después de tanto ardor– tanto tratar
de encontrar las palabras y de tocar la carne,
la tibieza de ambas, o tan sólo
una manera de lidiar con sus efectos–,
después de tanto espacio que nos queda
cuando lo buscamos, sin importar si lo encontramos
o no, pienso, parada en la estación desierta
de subte, mientras un chelista solitario
munido de su arco hace que los armónicos
graves retumben por la cueva,
que debe ser deseo esto también:
dirigirse no al músico
(y sin nada de fuego), sino al tren: Sé, lento,
sé lejano. Déjame que me quede
este zumbido visceral
en los pulmones. Oblígame a esperar.
No vengas nunca.
Robin Myers
A pesar de las ruinas y la muerte
Donde siempre acaba la ilusión
La fuerza de mis sueños es tan fuerte
Que renace con toda exaltación
Y mis manos nunca quedarán vacías.
Sophia de Mello Breyner Andresen
INVIERNO
Parece que eternamente lloverá
Sobre la tierra desolación y frío inmaterial
La misma nieve de horror incorpóreo
La misma soledad al interior de las casas
Sophia de Mello Breyner Andresen
FOTOGRAFÍA: JON TYSON
Desnuda excepto las joyas
“Y”, dijo ella, “dejá de hablar
del éxtasis. Es muy solitario”.
La mujer empezó a recoger
sus zapatos y sus sedas. “Me dijiste que me amabas”,
dijo el hombre. “A veces mentimos”, dijo ella,
mientras se cepillaba su espléndido cabello, desnuda
excepto las joyas. “Tratamos de creer”.
“Estabas indefensa de placer”, dijo él,
“gemías y llorabas”. “En el sueño”, dijo ella,
“hacemos de cuenta que nos estamos tocando.
El corazón se miente porque debe”.
Jack Gilbert
FOTOGRAFÍA: MATTEO VISTOCCO
FOTOGRAFÍA: PHILIPPE OURSEL
BIOGRAFÍA
Tuve amigos que morían, amigos que partían
Otros que quebraron su rostro contra el tiempo.
Odié lo que era fácil
Me he buscado en la luz, en el mar y en el viento.
Sophia de Mello Breyner Andresen
Los huesos de los que olvido
brotan de la tierra como flores silvestres
o frutos que el árbol
dejó caer sin convencimiento.
Natalia Litvinova
Paso Nochebuena a solas en Japón
No quiero perder todo por la poesía.
Quiero vivir la vida. Me pasé todo el año
mirando el cementerio por la ventana de mi departamento.
Sosteniéndome con ternura en este cuerpo arruinado.
Preguntándome si la calma que siento es la felicidad
de la que hablan los sabios, o la modulación
que es la conformidad ante el comienzo de la muerte.
Jack Gilbert
Volver a casa
Mamá era hija de aparceros.
Y papá, la oveja negra de unos comerciantes ricos
de Virginia. Ella no conoció los zapatos hasta los doce.
Él se escapó con el circo a los catorce.
Ninguno de los dos terminó la primaria.
Y acá estoy, en el baño de profesores,
tratando de recordar las fechas del emperador Vespasiano.
Jack Gilbert
FOTOGRAFÍA: JEFF ACKLEY
LA TROMPETA
¿Existe de verdad
el sur de Chile,
existe y tiene mar
y espuma rápida?
A quien le falta
el agua,
¿qué le digo?
Motocicletas pasan
por la calle.
Presidentes y presos.
Diez minutos.
Mi hija adolescente
se ha quedado
allá sola,
en los médanos.
Había como un valle
poblado de gaviotas.
Que alcen vuelo
y las vea.
FOTOGRAFÍA: MATEUS CAMPOS
Porque a veces la vida
es un alcázar
sobre barrios muy blancos
a punto de estallar,
y otras es esto.
¿Qué sed de Dios lastiman,
velocísimas,
estas motocicletas
policiales?
¿Y existe de verdad
el mar Pacífico,
existe de verdad
el mar Atlántico
de mi otra semana?
Cerrada la ventana,
quiero escuchar el seco
arroyo de trompeta
que sube
piso a piso
este verano.
Héctor Viel Temperley